miércoles, 22 de mayo de 2013


SEMIÓTICA

La semiótica se define como la teoría de los signos, y su propósito es estudiar los conceptos básicos y generales que atañen a la problemática sígnica.

Según esto, a la semiótica le corresponde verificar la estructura de los signos y la validez que pueden tener en las percepciones culturales, procurando, además, enfrentarse con explicaciones teóricas que den razones coherentes de esos fenómenos que involucran la comunicación humana.

Primero vivimos y practicamos la comunicación, y en un segundo momento reflexionamos sobre su sentido, su estructura y funcionamiento. Eso es la semiótica.

La semiótica se presenta como un punto de vista sobre la realidad, una mirada acerca del modo en que las cosas se convierten en signos y son portadoras de significado.

 

División de la semiótica en tres ramas

 

SEMÁNTICA à Relación de signos con los objetos

 

Se estudia las relaciones de los signos con los objetos a los que son referidos, es decir, al significado del los signos cuando denominan cualquier tipo de seres o cosas. Hace referencia a las relaciones concretas de los signos con los objetos.

Hay una doble perspectiva en la práctica semántica:

Intencional: por cuanto todo signo o enunciado designan alguna índole propia o nota de los objetos.

Extensional: señala o alude al tipo o conjunto de cosas u objetos a los cuales se aplican las propiedades indicadas en los signos o enunciados.

 

PRAGMÁTICA à Relación de signos con usuarios

 

Es la disciplina que analiza las formas y las estrategias concretas que asumen las expresiones comunicativas, con el fin de descubrir las leyes que las rigen y establecer sus características generales. Le interesa el estudio de los diálogos conversacionales, los enunciados de los medios masivos en sus diversos contextos, situaciones, circunstancias.

Trata de descubrir los ejes modélicos del lenguaje y -en general- del comportamiento humano comunicacional en sus realizaciones prácticas.

 

SINTÁCTICA à Relación de los signos con los signos

 

Relación formal de los signos entre sí. Es muy difícil imaginar la existencia de un lenguaje en base a signos aislados, al menos en potencia todo signo tiene relaciones con otros signos; puesto que tanto los emisores de mensajes como los destinatarios,  sólo logran interpretar un signo, cuando lo ven puesto en combinación estructural con otros.